La cavidad oral (boca) está compuesta por diferentes tejidos, los dientes, la mucosa que reviste los labios, las encías, la lengua, el paladar duro y blando y el hueso en el que se anclan los dientes.
Es de fácil exploración para el dentista, pues tan sólo con la inspección, puede detectar cualquier alteración en las diversas zonas y pensar cuál es la patología. Posteriormente, si lo precisa, puede realizar las pruebas radiológicas pertinentes.
Usted debe acudir siempre al dentista con sus informes médicos, con el objetivo de que conozca la patología que padece, extrayendo los datos clínicos que deben tenerse en cuenta a la hora de decidir los tratamientos, a fin de minimizar los riesgos y complicaciones que puedan presentarse.
Si desconoce algún dato sobre su enfermedad, no se preocupe. El Dr. pedirá la información necesaria a su médico de cabecera o especialista antes de tomar una decisión respecto al tratamiento que pueda suponerle algún riesgo.
Los tratamientos que no son urgentes pueden demorarse hasta tener la información completa y precisa, sólo así se minimizarán los riesgos y evitarán complicaciones.
Los tratamientos pueden estar contraindicados en determinados momentos, necesitando un tiempo de espera para poder realizarlos.
Sólo si tenemos la información correcta que nos proporciona la historia clínica del paciente podremos tomar las decisiones adecuadas.
RECUERDE : la boca es algo más que los dientes.
Es un consejo de GROSS DENTISTAS.
Especialista en implantología y técnica All-on-4. Amplia experiencia en la realización de implantes dentales y otros tratamientos dentales.