Una de las cuestiones más frecuentes en los padres y madres respecto a la salud bucodental de sus hijos es cuándo llevar a sus hijos al dentista. Una revisión periódica y temprana a partir de los dos años es clave para prevenir posibles patologías en un futuro.
Un tratamiento de ortodoncia infantil a tiempo es fundamental para ahorrar en costes y tiempo. De todas maneras, es prioritario analizar y estudiar cada caso de forma individualizada, para así realizar tratamientos acordes a las necesidades de cada pequeño.
En Gross Dentistas somos especialistas en tratamientos de ortodoncia infantil. Llevamos muchos años trabajando con niños y debemos reconocer que los resultados siempre han sido óptimos y satisfactorios. Por este motivo, recomendamos a todos los padres y madres llevar a su hijo al ortodoncista para garantizar su estilo de vida saludable.
¿A qué edad se debe acudir por primera vez al ortodoncista?
Es cierto, que a menudo, los tratamientos de ortodoncia se han vinculado a edades más adolescentes. Sin embargo, cada vez más, observamos a niños llevando aparatos correctores dentales. Pero la gran pregunta es… ¿A qué edad es recomendable acudir por primera vez al ortodoncista?
Como hemos comentado anteriormente, cada caso es particular. Existe la posibilidad de que haya niños que necesiten tratamientos de ortodoncia a partir de los 6 y 7 años. Por lo tanto, esta sería la edad adecuada para comenzar a llevar a tu hijo por primera vez al especialista de ortodoncia.
La explicación es muy sencilla, a estas edades es cuando empiezan a aparecer los primeros dientes definitivos.
No obstante, la edad aconsejada para comenzar un tratamiento de ortodoncia infantil oscila entre los 11 y 13 años en niñas, y los 12 y 14 años en niños, ya que es cuando, por normal general, disponen de la dentición permanente.
También es importante señalar que muchos pequeños necesitan, según sea su problema, otro tipo de aparatología: un expansor dental fijo o removible, aparatos removibles para corregir posturas maxilares, otros preventivos para guiar a los dientes hasta su posición correcta, etc.
Beneficios de la primera visita al ortodoncista
Acudir a los 6 o 7 años al dentista puede ser más beneficioso de lo que parece al principio, ya que gracias a que el ortodoncista comprueba que haya espacio suficiente en el maxilar y que el crecimiento de los dientes definitivos es el correcto, se consigue: que no se produzcan apiñamientos, se evitan maloclusiones, se previenen caries y la propensión a traumatismos, y se permite un correcto desarrollo facial del pequeño.
Aparatos interceptivos
Antes de la aparición del primer diente definitivo sólo estaría permitido realizar tratamientos tempranos, interceptivos o preventivos. Su empleo sirve para combatir y corregir hábitos deformantes infantiles, posiciones anómalas de la lengua, uso prolongado del chupete, dedos en la boca durante edades tempranas, entre otros.
Aparatos ortopédicos infantiles
Paralelo al proceso de ortodoncia, existen aparatos ortopédicos que se emplean para conseguir una adecuada relación entre los maxilares y otras acciones complementarias al tratamiento de ortodoncia. Estos aparatos pueden ser: las mentoneras, los disyuntores, las máscaras, entre otros.
En cualquier caso será el profesional el encargado de dar las pautas sobre el tratamiento.
Gross Dentistas especialistas en ortodoncia infantil
En Gross dentistas, contarás con los mejores especialistas en ortodoncia infantil, sea cual sea la situación particular de tu hijo. En nuestra clínica realizamos los estudios pertinentes para diagnosticar y tratar cada patología bucodental individual.
Si al leer este post sobre cuándo llevar a tu hijo por primera vez al dentista te ha surgido alguna duda, necesitas más información o presupuesto, contáctanos sin ningún tipo de compromiso.
¡En Gross Dentista te ayudamos a mejorar o a mantener la salud bucodental de tu hijo, ven a nuestra clínica dental en Málaga!
Ortodoncista especializada en el sistema de ortodoncia invisible, extensa trayectoria profesional y un gran número de pacientes satisfechos con los resultados obtenidos tras la finalización de su tratamiento.