Realizar tratamientos como lo es la obturación dental es una solución eficaz para restaurar aquellos dientes que han sido afectados por caries u otro tipo de daños que pueden afectar a la salud de tu boca.
La obturación dental o también conocido como empastes, es un proceso que puede salvar tus dientes de futuras intervenciones más complejas.
¿Qué es la obturación dental?
El objetivo principal de realizar una obturación dental es recuperar la salud de tu diente afectado. Consiste en eliminar la caries raspando la zona en la que se encuentra hasta dejarla limpia por completo. Una vez hayamos quitado la caries del todo, rellenamos el hueco que se ha quedado en el diente. Para ello utilizamos diferentes tipos de empastes como son empastes de amalgama, composite o porcelana. Pero cuidado, si la caries no se trata al principio de su aparición, la infección puede extenderse hasta llegar a la pulpa dentaria.
Procedimiento para realizar la obturación dental
El procedimiento para llevar a cabo la obturación dental consiste en los siguientes pasos:
- Anestesiamos la zona afectada: si la caries es muy profunda, es posible que esté cerca del nervio del diente. Por lo que es aconsejable anestesiar la zona para evitar posibles molestias a la hora de intervenir con el tratamiento.
- Eliminamos la caries: usando las herramientas oportunas, procedemos a retirar el tejido que está afectado por la caries.
- Rellenamos el hueco: dependiendo de la necesidad del paciente, podemos utilizar amalgama o composite para rellenar el diente. Se rellena la cavidad que esta ha estado expuesta por la caries y endurecemos el material con luz led.
- Alisamos la zona: por último, debemos cubrir a la perfección el empaste y asegurarnos que la mordida sea segura y cómoda para el paciente.
Cómo evitar una obturación dental
Si queremos evitar pasar por este proceso, debes llevar a cabo una buena higiene de tus dientes diariamente. Debes cepillarte los dientes 3 veces al día, después de cada comida. No abuses del cepillado, es decir, utiliza técnicas de cepillado que no a la salud de tus dientes.
El uso del cepillo interdental y de el hilo sirve para eliminar aquellos restos en los que un cepillo convencional no puede acceder, asegurándote una buena limpieza. Y por último, termina el proceso de lavado con enjuagues bucales para garantizar una mayor protección en tu boca.
Consejos para cuidar tus empastes
Una vez que hemos pasado por la obturación dental, debes saber que no solo con realizar el tratamiento es suficiente. A partir de este momento tendrás que cuidar tus empastes que para que duren en el tiempo.
- Higiene dental: como se ha mencionado en el apartado anterior, debes de cepillarte los dientes después de cada comida, utilizando una buena técnica de cepillado. No te olvides de limpiar la parte interna de las mejillas y la lengua, ahi también se acumulan bacterias.
- Ten un hábito saludable: en tu día a día es importante que tengas un hábito saludable, ya que eso se refleja mucho en tu salud. Debes seguir una dieta que complete el consumo rico en frutas y verduras y evita aquellos alimentos que sean perjudiciales para tus dientes, como por ejemplo los azúcares. Recuerda que el consumo de tabaco también afecta a tu boca.
- Visita a tu dentista: acude de manera periódica a tu dentista y no solo para cuando tengas un problema. Realiza al menos una vez cada seis meses una limpieza dental para eliminar cualquier rastro de sarro o de bacterias que puedan perjudicarte en un futuro.
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